lunes, 11 de diciembre de 2017

CUZCO GANÓ EL COPE

Presentación de Knock Out, libro que reúne a los cuzqueños ganadores del Premio Petroperú de cuentos.


DANIEL MATHEWS

El sur andino ha sido siempre un espacio de resistencia contra el centralismo limeño. Centralismo que no solo afecta lo económico y lo político sino también lo cultural. Hace ya muchos años que tenemos Feria Internacional del Libro en Lima, que también se haga en Cuzco, ya por cuarta vez, resulta de una importancia fundamental. Que en esta feria se presente un libro con los 8 ganadores cuzqueños del premio COPE es una demostración de la potencia narrativa de la región.  
En realidad la importancia cultural de Cuzco es indiscutible y viene de lejos. Garcilaso de la Vega es el forjador de una conciencia andina que inicia una gesta liberadora que aún no termina. Y digo que no termina porque la independencia de hace casi 200 años fue de los “españoles americanos” y dejó fuera a la mayoría indígena y negra de nuestra sociedad. Las primeras novelas peruanas se hicieron en Cuzco por mano de Narciso Arestegui. Clorinda Matto es imprescindible en nuestro corpus literario.
Pero ahora no me toca hablar de antigüedades. Uno de mis problemas hoy es que debo comentar textos de amigos míos. Mis primeras visitas a Cuzco fueron, como las de la inmensa humanidad, de turista. Era colegial en la primera, trabajaba en una imprenta en la segunda. Pero desde que entré a la Universidad el Cuzco para mí es un espacio de literatura y amistad. Vine, hace ya una vergüenza de años, con la revista Haraui que había publicado una antología de poesía cuzqueña que mostraba algo que he visto también en la narrativa y que ha estudiado muy bien Rubén Sueldo: la actualidad tanto técnica como temática de la literatura de esta región.
En realidad el primer amigo del que debo hablar es alguien que conocí en Lima. Aunque nació en Cuzco pasó en la capital la mayor parte de su vida y como yo se hizo hincha de Alianza Lima. Supongo que ya adivinaron que se trata de Washington Delgado, quien obtuvo el primer Copé de Oro con el cuento “La muerte del doctor Octavio Aguilar”, allá en el año 1979. Además de amigos e hinchas del mismo equipo estamos, mal que bien, relacionados a la misma universidad donde su cuento transcurre, San Marcos, y obviamente al mismo oficio: la poesía. San Marcos y la poesía están presentes en el cuento. La Universidad por sus referencias geográficas y administrativas. La poesía por esa contradicción entre la afectación de quienes la ven solo desde la superficie y los que la sienten desde el fondo. El ejemplo máximo de lo primero es el alumno que cita sin nombrar al autor un texto de Benedetti, que en el relato toma el nombre Trant. El ejemplo de lo segundo es el propio Octavio Aguilar, que siente la soledad, la angustia, el sentimiento profundo de la muerte, como si los reyes rojos de Eguren estuvieran peleando verdaderamente en su interior. En el texto hay permanentes guiños a la poesía. El doctor Aguilar, ya muerto pero todavía vivo, busca su casa de la que no se acuerda esperando que una ventana despertara su memoria dormida. Como no recordar inmediatamente el poema de Juan Gonzalo Rose “Primera canción”: “Por tu ventana dormida entra un pedazo de cielo”. O al bíblico Salmo 23 cuando nos habla de “valle de sombra de muerte” sobradamente conocido por quienes como Delgado y yo hemos estudiado en el San Andrés. En un segundo momento trata de las falsedades de los cargos universitarios. Aguilar es nombrado decano pero “su espíritu estaba en otra parte, en el vacío perfecto de la nada, en la irresponsabilidad de la muerte”. Las formalidades de la familia están representadas por “Alicia, viuda memorable y celosa guardiana de las conveniencias sociales”. En fin un mundo donde incluso la separación entre la vida y la muerte es falso. Lo único verdadero es Eguren.
No podía faltar en el Cuzco la narrativa histórica. Enrique Rozas Paravicino se encarga de la historia reciente, de la terrible época de Sendero Luminoso. Resulta finalista del premio COPE. Pero el Oro regresa con Luis Nieto Degregori. Se trata de un cuento relacionado a Tupac Amaru. La historia, como disciplina científica, tiene un límite en sus recorridos. Ella solo describe. No puede entrar en subjetividades. En El mito de Sísifo Camus nos dice que lo mismo ocurre con la ciencia. “Al llegar al término de sus paradojas, deja de proponer y se detiene para contemplar y dibujar el paisaje siempre virgen de los fenómenos”. El cuento o la novela hacen que el espíritu salga de sí mismo y lo coloca frente a otro. Se pasa del razonamiento a la pasión. La conquista o la rebelión cobran una fuerza distinta cuando se encarna en personas de carne y hueso. Ya no es solo Tupac Amaru o su versión boliviana Tupac Katari, y no es solo el cerco de Abancay o el rendimiento en el Cuzco. Ahora también hay un sitio para el amor. En la narrativa de Nieto Degregori la lucha se desplaza de la libertad de los reinos a la libertad de la amante. Mariano, sobrino de Tupac Amaru y Salcedo, el corregidor, se enfrentan por María Nieves que ve en el primero el camino a la libertad. Una historia de amor que, como en la historia política, la ganaron los españoles.
Mención especial merece el Premio COPE del 2008. En primer lugar porque Petroperú amplió las bases del concurso para convertirlo en internacional. El que gane este premio, entonces, merece mucho mayor reconocimiento porque su marco de competidores es mayor. Y resulta que lo gano un cuzqueño que ya había sido finalista el 2002, con el cuento “El lienzo”. Se trata de Pedro Ugarte Valdivia. No lo conozco pero tengo la sensación de que se trata de una generación más joven. Sus recursos literarios son mayores y se mueve en el mundo mágico de lo fantástico. Es más, sus escenarios son ahora europeos, como dando cuenta que en estos tiempos el Cuzco se ha internacionalizado. Estamos ante un nuevo Cuzco que se expresa en nuevos narradores.
Si pasamos a los COPE de Plata vamos a seguir en el relato histórico. Aunque con una paradoja. Lo que hace Ángel Avendaño Farfán es cuestionar la historia. Para comenzar, a diferencia del cuento de Nieto Degregori, el relato no se hace desde un tiempo fijo sino que resulta ser un dialogo entre el pasado y el presente. El narrador está situado en el ahora y desde ese ahora visita –como no hacerlo en el Cusco- las ruinas de Kiswarkancha. Va siguiendo el discurso paporretero de la arqueología “muros poligonales, lienzos pétreos, aparejos isódomos... etc.”. El discurso académico es profundamente cuestionado “Los profesores sólo explican los barruntos inconclusos de los cadáveres que respiran en sus libros”. A cambio de eso se interesa en la historia íntima que arrojan las piedras. Historia íntima que se va llenando de más preguntas que respuestas “¿Qué son ahora pizarros y almagros? ¿Qué es Weraqocha y sus cinco mil concubinas? ¿Qué fueron de las mancebas de Almagro untadas con oro en polvo?”. Preguntas que terminan por cuestionar el tiempo lineal: “la noción del tiempo había desaparecido de nuestra rutina”. En El 18 de Brumario Marx nos habla de los tiempos vacíos “historia sin acontecimientos, un proceso cuya única fuerza propulsora parece ser el calendario, fatigoso por la sempiterna repetición de tensiones y relajamientos”. En el cuento de Avendaño si hay acontecimientos y hasta héroes. Pero al fin y al cabo, gratuitos, todo son ruinas y las ruinas nos acompañan hasta nuestros días
Para qué debo conocer las ruinas, si la propia vida es una sucesión de ruinas, ruinas, ruinas... hasta que llega la muerte con sus chafalonías de tristezas, sus músicas baldadas, sus alharacas de lutos embusteros, su lengua primitiva y mentirosa proponiendo cambiar la sal de la vida por los rituales de la eternidad, por las jaculatorias y los purgatorios, por el deshilvanado sueño de la inmortalidad
Pensaba comentar solo a los primeros y segundos puestos para no hacer demasiado larga la presentación. Pero tengo motivos para hablar de dos finalistas cusqueños de los premios COPE. La primera es Gabriela Caballero de la que me interesa referirme por ser la única mujer entre los cuzqueños finalistas del COPE. El otro es Enrique Rozas que, aunque no ganó el premio es el que ha sido más constante en su participación exitosa al punto que tres veces ha resultado finalista.
¿Es posible hablar de una “literatura femenina”? Esa pregunta aspira al debate y a la polémica de la crítica literaria feminista sobre la igualdad y la diferencia. Afirmar la existencia de una forma de literatura femenina implica que existe alguna clase de esencia de la feminidad, que se expresa inevitablemente en la escritura de las mujeres. Yo, partidario más bien de la igualdad, rechazo la idea de feminidad, pero en cambio creo que hay un esfuerzo de las autoras mujeres para hacer visible su género. No es raro que no solo Gabriela Caballero sea la única mujer finalista COPE sino que Alejandra, la protagonista del cuento “La metamorfosis de Alejandra” sea la única protagonista mujer. Otra característica de la escritura de mujeres es la exploración de ese intersticio que hay entre el cuerpo como ser sensual y los sentimientos que esa sensualidad reflejan. Todo el cuento de Gabriela Caballero está construido desde la exploración de lo que Alejandra piensa y siente: 
Cuando Alejandra sentía que nadie la veía, se desnudaba y arañaba su piel, confiando poder desprenderse también de ella. Lo había hecho algunas veces en medio de la calle, cuando regresaba a casa al salir de su trabajo
De los tres cuentos de Enrique Rosas Paravicino me quedo con el último. Debo aclarar que en esto no interviene mi filiación política. Dante Castro, que rebelde como yo tiene sin embargo otras filiaciones, lo menciona también en la introducción del libro. De “El fantasma es el otro” me llama la atención en primer lugar la técnica narrativa. Es un dialogo entre el narrador y el personaje: “La primera vez que entraste a este banco era abril, lo recuerdo bien” es la frase inicial del cuento. Rosas Paravicino ha trabajado mucho el tema de la violencia senderista. Pero en este cuento retrocede hasta la época de Hugo Blanco y las luchas campesinas en Cuzco. Esta lucha era financiada a partir de asaltos bancarios en Lima y ahí es donde se sitúa el cuento. El único asaltante que no es detenido por la policía se hace de la plata para sí mismo, se hace la cirugía plástica y huye primero a Brasil, luego a Europa. Pero, cosas del destino, tiene que volver a Lima y ahí se desarrolla un dilema ¿he cambiado o sigo siendo el mismo? En caso de seguir siendo el mismo ¿los camaradas de entonces se vengaran? Pero el caso es que todos hemos cambiado. Obviamente no voy a contar el final.
En resumen, se trata de un libro interesante, de cuentos que tienen muchas lecturas posibles, una de ellas es la que ensaya Mario Ramos en su ensayo preliminar pero, si quieren un consejo, lean primero los cuentos y hagan su propia lectura. Lamento la ausencia de Jaime Pantigozo, COPE de Plata en 1994, pero lo que hay es suficiente para gozar un buen rato.

domingo, 10 de septiembre de 2017

EL ANTONIANO

Revista Científico Cultural de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco

Reseña


Mario Ramos Tacca

Si de medios universitarios de divulgación científica se trata, ahí están las páginas de“El Antoniano”, revista producida por la Unidad de Responsabilidad Social que este 2017 entregó el número 131 con motivo de rendir tributo al Cuarto Centenario de la muerte del insigne mestizo Inka Garcilaso de la Vega ChimpuOqllo.

El doctor Nicolás Cáceres Huambola define como una revista científico cultural publicada en versión impresa y digital, cuyo objetivo es dar a conocer a la comunidad universitaria y a la sociedad la producción intelectual de sus miembros y colaboradores.

A través de sus 181 páginas desfilan extraordinarios artículos originales, reportes de caso, artículos de revisión y las cartas al editor que son el resultado de los trabajos de investigación emprendidos en pregrado y postgrado.

La sección Artículos originales presenta ocho propuestas. El primero, “El inca Garcilaso de la Vega en el mundo de las identidades” deldoctor Oscar Paredes Pando, artículo cuyo propósito evoca la infancia y trascendencia del Inca. Seguidamente, “En torno a la evocación mortuoria del Inca Garcilaso de la Vega” del antropólogo Rossano Calvo Calvo enfoca el tema desde la perspectiva de la cultura de la muerte que Garcilaso enfrentó en su tiempo. “Algunos retos de la Antropología Médica en América Latina” del doctor Eduardo Luis MenéndezSpina trae un estudio particular sobre la trayectoria de la Antropología Médica, sus limitaciones y proyecciones en el campo de la salud. Asimismo, en “Características epidemiológicas de accidentes laborales en el Hospital Antonio Lorena 2010 - 2014” de los médicos José Rafael Ugarte Martínez y Liliana Erikha Ferro Galdos se observa un estudio riguroso sobre la etiología de los accidentes ocurridos en dicho nosocomio cusqueño. Del mismo modo, “Hábitos alimenticios relacionados con caries y gingivitis en niños de 6 – 12 años en instituciones educativas de Oropesa; Cusco 2014” de los doctores Yahaira Paola Vargas Gonzales, Nelly Valdez Aduviri y Gladys Jara Pacheco presentan un importante estudio relacionada con la salubridad de la cavidad bucal. “Imaginario infantil en el mundo andino” del antropólogo Rodolfo Sánchez Garrafa expone un estudio sobre el proceso evolutivo del conocimiento infantil en los primeros siete años de vida. “Expansión urbana de Cusco, las reales ordenanzas en las genes de la ocupación y posesión del suelo” del arquitecto Víctor Manuel Salas Velásquez es un estudio dedicado a analizar las diferentes formas de toma de posesión de las tierras en Cusco desde el siglo XVI. De otro lado, “Precisión de los GPS navegador en los levantamientos topográficos” del arquitecto Raúl Nicolás Castro Triveño es un estudio que centra su mirada en los usos y bondades de las nuevas técnicas geodésicas en el campo de la topografía.
Lasección Reporte de casos trae un importante conjunto de estudios como el “Expansor de Mc Namara Modificado y tracción extraoral, cambios producidos en niña de 11 años” de los cirujanos dentistas Herbert Cosío Dueñas y Fredy Mendoza Canal, quienes observan los cambios esqueléticos verticales producidos por el aparato mencionado en el desarrollo de los maxilares.
La sección dedicada a los Artículos de revisión presenta estudios minuciosos sobre diversos temas de investigación. Así, “El Inca Garcilaso de la Vega, símbolo auténtico de peruanidad” de la licenciada Carmen Irma Samanez Paz, exalta la vida y obra del insigne mestizo poniendo énfasis en el aspecto de la identidad como símbolo de peruanidad. “Centenario de la adoración de los Reyes Magos en el barrio de San Blas” de YvannaBetshabe Núñez Esquivel y Raúl Nicolás Castro Triveño enfocan su estudio en la conmemoración del Acto Sacramental de una composición dramática navideña que cumple cien años en San Blas Cusco. “Investigación formativa: una experiencia con estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco” de los profesionales Guillermo Sovero Molero, Elizabeth Dueñas Peña, Leslie Hervé Vidal Castillo y Teresa Luzmila Zavaleta Gibaja, trabajo que deja entrever el papel fundamental que cumple el desarrollo de las capacidades e inquietudes investigativas en los estudiantes de pregrado. Asimismo, “El clima organizacional y la gestión institucional en la Facultad de Educación, sede Canas de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco – 2011” es un estudio que pretende determinar la relación y las bondades de mantener un adecuado clima organizacional y la gestión institucional en la Universidad. “Las intervenciones de conservación de monumentos al conmemorarse el Cuarto Centenario de la Fundación Española del Cusco en 1934” de los profesionales Roberto Samanez Argumedo, Mario R. Castillo Centeno, Pavel Rodríguez Jordán, María Elena Quispe Ricalde y Germán Zecenarro Benavente, cuyo estudio promueve la restauración y conservación de monumentos arqueológicos, edificaciones y obras públicas representativas del virreinato. “Semántica cognitiva de la metáfora quechua: un estudio en discursos de la variedad Cuzco-Collao” es un estudio lingüístico de vanguardia que valiéndose de los aportes de la Lingüística Cognitiva elabora todo un aporte de enfoques aplicados al estudio semántico del quechua.
La sección Cartas al editor trae un artículo importante “1814 – 2014 Bicentenario de la verdadera independencia peruana, el grito libertario desde los andes”de Eleazar Crucinta Ugarte, cuyo contenido tiene un claro propósito conmemorativo referido a aquel acontecimiento histórico que se gestó desde Cusco por los hermanos Angulo. En la parte final, aparece la carta dedicada a la ecología “Agua, recurso estratégico: poder, conflicto social y política pública en la sierra del Perú” del doctor Andrés Corsino Estrada Zúñiga, estudio que planteaser una alternativa de solución de gestión integrada del agua para las cuencas de los ríos Huatanay y Vilcanota. 
De este modo, al examinar de forma cuidadosa el contenido de este valioso anuario, queda la grata sensación de percibir la preparación académica y el perfeccionamiento profesionales por los que atraviesa la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco en procura de contribuir con el engrandecimiento de la sociedad. 
En la parte final, deseo ponderar la valiosa participación del Comité Editorial de la revista, encabezado por el doctor Santiago Máximo Saco Méndez, el doctor Darwin Efraín Payne Mora, el magister HerberthCosio Dueñas, el magister Fredy Santiago Monge Rodriguez y el magister Erick Yabar Landa en quienes recae la delicada responsabilidad de realizar este valioso trabajo que es digno representante de la actividad académica de nuestra Universidad.
Publicado en el diario El Sol del Cusco, agosto de 2017

PUNTO DE ENCUENTRO

Antología de Cuento Peruano
Mario Ramos Tacca


Es el reciente librodel grupo literario Vicio Perpetuo, Vicio Perfecto,perteneciente a la serie narrativa: Colección Bicentenario.
Se trata, pues, de un proyecto ambicioso que agrupa los cuentos de un variado número de escritores procedentes de distintas partes del país y pertenecientes a diferentes generaciones, entre los que resaltan los representantes de las generaciones del 50, 70 y 90.
Utilizando una singular forma de expresión boxísticase diría que muchas de las narraciones se constituyen en los primeros golpes que se asestana la conciencia del“lector macho”y en otros: golpes añejos que dañan y ganan por knockout.
Pero, como en todoslos procesosen que el producto atraviesa por etapas de desarrolloy madurez, estelibro con inusitado propósito se plantea persuadir al público lector desde el inicio. Así, alcanzaun conjunto de historias en el que se entretejen armoniosamente el manejo de la palabra y la técnica que son dos condiciones ineludibles de todo buen escritor que pretende cautivar a la crítica literaria desde distintas perspectivas. De manera que este libro se constituyeen un punto de referencia y de obligada consulta para estudiosos e investigadores sobre las manifestaciones literarias en el país.  
De otro lado, por la temática que abordan las historias,se diría que estas son la recreación de las diferentes experiencias del hombre en la vida cotidiana. De modo que aquí se pueden encontrar la combinación de historias tejidas por escritores consagrados y de jóvenes expositores que a través de su verbo fresco expresan lo subjetivo y fantástico del pensamiento y lo real maravilloso de un mundo que se desliza por los senderos de una compleja realidad urbana que a diario evoluciona.
Así, entre sus 153 páginas se pueden leer historias de diversa extensión narrativa contextualizadas en los umbrales de un mundo abstracto y quizá como escribiera Quiroga “Cuentos de amor, de locura y de muerte”que aparecen como una lumbre destellante dentro del panorama literario nacional.
Entonces, como en los grandes eventosla parada inicia con:
Edgardo Rivera Martínez “Atenea en los Barrios Altos”
Alonso Cueto Caballero “La amante de la enfermedad”
Eduardo Gonzales Viaña “La muerte se confiesa”
Cronwell Jara “Elogios para un haragán”
Maynor Freyre “Encuentro en la Mancha entre Alonso, Sancho, Sansón y Pierre Adán
Juan José Cavero “Enterrar el pico”
José Luis Villanueva Victorio “Maldición en el viento”
Mario Guevara Paredes “Usted, nuestra amante italiana”
Carlos Yushimoto del Valle “El mago”
Juan Manuel Chávez “In memoriam del ciclista daltónico”
Jorge Díaz Herrera “Cómo convertir un elefante en gato”
Jorge Aliaga Cacho “Mesa pelada”
AddhemarSierralta “La primera vez”
Carlos Alberto GinocchioCeli “Reciclando la vida”
Eduardo Arroyo “El mechador callejero”
Héctor Rosas Padilla “La fascinante y terrible historia secreta de Pancho Villa”
Carlos RadoYañez “Matinée”
Rolando Ramos Aguirre “El poeta y las profecías de las voces del trueno”
Samuel Cavero “Mi nieto y yo”
Niel Agripino Palomino Gonzales “Miss Sery”
Marcelino Aparicio “Parque sin recuerdos”
Eduardo Angel Benavides Parra “El mito hecho realidad, la leyenda vigente”
Antonio Zeta Rivas “Llegaré de cualquier forma”
Luciano Ácleman “Un brindis por Alf”
EnverBonzano “Un mes de vida para un artista”
Gregorio Maza Ramos “Nunca robes”
Hernán Anaya Arce “La niña, en el taller de pintura”
Silvana Mendoza Luque “Misterioso Astón”
Juan Ávila “La viuda … alegre”
Rolando Pablo Rafael Apaza “Primera vez”
Pedro Carlos Vargas Nalvarte “El entierro del Padre Bueno”
Pedro López Ganvini “La media noche de los fantasmas”
Patricia Guisse Castellano “Rosita”
Yolanda Velásquez Reinoso “El coronel”
Lourdes Mendoza Neyra “Las canicas”
Abel Peralta Quiroz “Ojos de perro”
Alonso Lázaro Quispe “Matando a un payaso”
Willy del Pozo “Paso de vencedores”
Kent Alarcón “Sobre la resaca”
Kevin Ruiz “Detalles”
Carlos Trujillo “Drama de un payaso”
Melissa Orihuela “Tenías que ser para mí (II)”
Diego Alvarado Pacheco “Un ser en la tierra”
Julio Benavides Parra “Sometidos desde el inicio”
Finalmente, es necesario aclarar que, según los autores, la Antología se elaboró con la idea matriz de rendir un homenaje a los clásicos del cuento mundial como Chéjov, Maupassant, Flaubert, Tolstoi, Balzac, Singer, Roa Bastos, etc. y entre los peruanos a Ricardo Palma, Bryce Echenique y Ramón Ribeyro.Este 2017, se recomienda leerla.
Publicado en El Diario de Cusco, agosto de 2017

jueves, 8 de junio de 2017

NARRATIVA CUZQUEÑA COPÉ

Un enfoque preliminar de 1979 hasta el presente

Mario Ramos Tacca

El Premio Copé de Cuento de la Corporación Petróleos del Perú, es sin lugar a dudas, el certamen literario más codiciado de los últimos tiempos. Desde que en 1979 viera la luz su primera convocatoria, no ha dejado de atraer la atención de cientos y cientos de escritores que gracias a su participación en las diferentes convocatorias, han desfilado por la palestra de la consagración ocupando, desde entonces, lugares privilegiados dentro de la narrativa peruana e hispanoamericana.

La sobresaliente presencia de literatos cuzqueños heredera de una larga tradición de escritores encumbrados como Garcilaso de la Vega, Narciso Aréstegui, Clorinda Matto y muchos otros, se hizo notar desde un principio. Concebida como Bienal de Cuento, el Premio Copé, tiene entre sus primeros galardonados a un cuzqueño que hizo la proeza de hacerse del primer lugar en 1979. Estamos hablando de Washington Delgado (Cusco, 1927) quien obtuvo el Copé de Oro con el cuento “La muerte del doctor Octavio Aguilar” una historia de desavenencias transcurrida entre la vida y la muerte que aquejan a un añejo catedrático de literatura en los claustros de una universidad capitalina.

Desde entonces, han transcurrido diecinueve convocatorias y el proceso evolutivo de las letras cuzqueñas siguió su cauce y se puso de manifiesto a través de narradores que pertenecen a distintas generaciones que haciendo gala de su magistral creatividad y técnica para el cuento, ocuparon expectantes lugares en las diferentes bienales. Así, el admirable talento de Enrique Rosas Paravicino (Ocongate, Cusco, 1948) queda consolida en 1985 y se da a conocer dentro de los escritores nacionales con “Al filo del rayo” relato cuyo contenido aborda la problemática político social desatada por el grupo Sendero Luminoso en la zona andina de Urcos. Con esta historia, Rosas, logra ubicarse como uno de los finalistas de la Cuarta Bienal del Premio Copé y, posteriormente, hace lo mismo en las bienales de 1987 y 1998.

Luego de un silencio catártico, otra oleada de narradores cuzqueños se posiciona, nuevamente, en los peldaños más expectantes del concurso. En 1992, aparece la vigorosa pluma de Luis Nieto Degregori (Cusco, 1955), quien con una narración de corte histórico basado en la vida de Mariano Túpac Amaru: “María Nieves” se consagra con el Copé de Oro de la VII Bienal del mencionado premio. La siguiente convocatoria, el Copé de Plata de la VIII Bienal de 1994, queda reservado para Jaime Pantigozo Montes (Cusco, 1946), quien logra ubicarse en el segundo lugar con “El canto del tuco” cuento que refleja los conflictos sociales que azotaron el sur del país allá por la década del 90. Del mismo modo, en la bienal de 1996, Ángel Avendaño Farfán (Cusco, 1937), repite el Copé de Plata con la narración “Libreta de campo”.

En la XII Bienal de Cuento 2002, Pedro Ugarte Valdivia (Cusco, 1951) y Jaime Pantigozo Montes, logran ubicarse como finalista con las narraciones “El lienzo”, historia de experimentación fantástica sobre las visiones oníricas de un personaje retratado en un lienzo y “El día de la madre” narración surrealista de corte autobiográfico que muestra el monólogo del protagonista contada con una técnica renovada dentro de los cánones de la moderna narrativa urbana.

La XIV Bienal de Cuento “Premio Copé 2006” trae las voces altisonantes de una nueva generación de narradores cuzqueños que incursionan con fuerza telúrica en el panorama literario internacional. Gabriela Caballero (Cusco, 1977) y Arturo Mosqueira (Cusco, 1975) se ubican como los mejores finalistas del certamen de ese año, con los cuentos: “La metamorfosis de Alejandra” narración de corte psicológico en el que la esquizofrenia de una muchacha, transforma su conducta cada vez que embiste la crisis y “La parte más débil de la cuerda” relatando las experiencias y los prejuicios de los migrantes provincianos en la ciudad capital.

A partir de los siguientes años, la XV Bienal del Premio Copé experimenta cambios y ampliaciones en su organización. Aparece, esta vez, con el rótulo de “Premio Copé Internacional 2008” en el que emerge, nuevamente, la presencia cuzqueña con Pedro Ugarte Valdivia, quien se consagra con el Premio Copé de Oro por el cuento “Relámpago inmóvil” narración basada en acontecimientos de corte fantástico en el que se entrecruzan elementos narrativos de lo real y maravilloso.

Posteriormente, Ediciones Copé entrega una importante antología denominada “El cuento peruano 1990 – 2000” en la que aparecen nombres muy destacados de las letras cuzqueñas, aunque no, necesariamente, finalistas ni ganadores de los diferentes certámenes de la Bienal de Cuento. En su contenido, la Sección I, dedicada a la Etnoliteratura y Tradición Oral, nos ofrece el trabajo de Carmen Escalante y Ricardo Valderrama, quienes participan con la narración “El zorro, hijo de Dios” extraído de la tradición oral andina. Luego, aparece Juan Alberto Osorio (Sicuani, Cusco, 1945) con el cuento “El júbilo de las sombras” historia alegórica sobre un vendedor de libros, revistas y periódicos que lucha incansablemente contra la sombra voraz que pretende desterrar al custodio de la memoria hacia mundos desconocidos.

Incidiendo en las voces consagradas de Enrique Rosas Paravicino con “Noticias de un duelo” y Luis Nieto Degregori con “María Nieves”; también, tiene una mención especial la escritura de Mario Guevara Paredes (Cusco, 1956) quien es antologado con el cuento ya consagrado “Cazador de gringas”.

Como se puede observar, el prolífico caudal narrativo con que cuenta las letras cuzqueñas en la actualidad, es el antecedente de un riquísimo campo creativo heredado de los escritores clásicos que ubicaron el cuento cuzqueño en los pedestales más encumbrados de la literatura regional, nacional e internacional. Empero, quizá esto solo sea la consolidación de ese camino promisorio trazado por los antecesores a quienes aludimos en párrafos anteriores.

Finalmente, de acuerdo a la información que consultamos no pudimos hallar mayores datos sobre la participación de escritores cuzqueños en las últimas cuatro convocatorias de la Bienal de Cuento Copé. Sin embargo, queda pendiente la tarea de realizar mayores indagaciones al respecto como parte de un artículo más extenso y completo.

Referencias
Cox, M. R. (2004). Cincuenta años de narrativa andina. Desde los años 50 hasta el presente. Perú: Editorial San Marcos.
Ediciones Copé. (1994). María Nieves y los cuentos ganadores del Premio Copé 1992. Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé. (1995). Cuando las últimas luces se hayan apagado y los cuentos ganadores del Premio Copé 1994. Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé. (2001). El cuento peruano, 1990 – 2000. Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé. (2001). Lápices y los cuentos ganadores y finalistas de la XI Bienal de Cuento del “Premio Copé 2000”. Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé. (2005). Guitarra de Palisandro y los cuentos ganadores y finalistas de la XII Bienal de Cuento “Premio Copé 2002”. Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé. (2007). El mestizo de las Alpujarras y los cuentos ganadores y finalistas de la XVI Bienal de Cuento “Premio Copé 2006”. Lima: PETROPERU S.A.
Petróleos del Perú. (2017). Recuperado de: http://www2.petroperu.com.pe/gestioncultural/premio/premio-cope-2016/

Artículo publicado en el Suplemento Cultural "Inkari" del diario El Sol del Cusco, 2017.

viernes, 2 de junio de 2017

CANTAR DEL WAKACHUTA Y OTROS CUENTOS

Mario Ramos Tacca

Presentación de Cantar del Wakachuta y otros cuentos
1.    CONSIDERACIONES PREVIAS

Cantar del wakachuta y otros cuentos, es el título del reciente libro de Niel Palomino Gonzales, narrador apurimeño, representante de la nueva generación de escritores andinos del Sur del Perú. El autor, esta vez, reaparece con una entrega en el que los relatos contienen discursos creados por los demonios internos que habitan el complejo mundo narrativo del mismo. Desde esa óptica, podemos asegurar que dotado de una maestría poco convencional, Palomino, maneja con precisión los eventos y la naturaleza del tiempo aprendido en el universo andino, pues el libro reaparece justo en el mes en que la Pachamama vuelve para hacer notar su prodigiosa presencia entre nosotros. Es más, el libro encarna una epopeya rural contextualizada en los valles interandinos de Vilcabamba (Apurímac) espacio que, según el autor, es cuna de su origen.

Con el carácter de un libro que acaba de ser arrancado de las entrañas de la imprenta, el texto presenta un olor a tinta fresca y es que recientemente, la obra, fue reeditada en la ciudad de Arequipa y cuenta con un diseño atractivo que cumple con las exigencias de una edición seria que, además, viene acompañado por un breve comentario escrito por dos destacados escritores peruanos: Jorge Florez-Aybar y Alfredo Herrera.

Al realizar una lectura detenida del libro, uno se encuentra subsumido en un mundo fantástico en que lo real maravilloso, en la narración, cobra vida a través de la práctica de tradiciones extraordinarias de nuestra cultura ancestral reflejado en la vivencia cotidiana de los actantes que lleno de creencias y supersticiones idiosincrásicas se enfrentan a los complejos retos y problemas de un mundo que desafía con destinar al olvido toda una forma de vida, propia de los habitantes de los andes sureños y que Niel Palomino, muy bien, los recrea en las 106 páginas del texto.

2.    RESEÑAS

Los cinco cuentos narrados en un castellano andino, cuyo sustrato quechua nos recuerda la obra del gran escritor José María Arguedas, tiene en su esencia, el valor de la oralidad del discurso cotidiano del hablante bilingüe de nuestros tiempos. La estructura usa un conjunto de elementos estilístico-narrativos que claramente se divisa en el manejo del marco, la complicación, la resolución y la evaluación narrativas que es el reflejo de la pericia de un escritor que va posicionando su estilo dentro del complejo panorama de la  literatura actual.

En consecuencia, Cantar del wakachuta, es el primer cuento que aparece en la edición y, según avanzamos en su lectura, descubrimos los rasgos coincidentes entre narrador y protagonista, pues el narrador personaje (Filimón) parece ser el alter ego del autor, debido a las similitudes de lateralidad, pensamiento y el modus vivendi que los asemeja.

Por lo mismo, la trama argumental de la historia nos presenta a un personaje que habla y actúa en primera persona, matizando su discurso con una “jerga abigea” peculiar correspondiente al nivel coloquial del lenguaje, el cual, nos introduce en un mundo en el que un padre se empecina por inculcarle lecciones de vida a un hijo que puede ser catalogada  como una narración didáctica, por el hecho de que tanto padre e hijo persiguen un mismo propósito: enseñar y aprender las artes secretas del wakachuta.

En otro plano de la narración se puede apreciar el componente sociológico que refleja el enfrentamiento y la lucha de clases entre hacendados y comuneros. Y en un tono épico denuncian la travesía del pueblo oprimido. De modo que el protagonista, en un afán justiciero se obstina en perjudicar la condición acomodada de los hacendados y patrones de Siusa, Pucuta y T’aqata, arrebatándoles sus bienes más preciados: el ganado.

La parte final de la narración presenta dos hechos inesperados: una sorpresiva disputa amorosa entre padre e hijo por Paula, cuyo desenlace acaba en tragedia y desencadena otro que se verá revelado por el ficticio vínculo que mantenían ambos en un ambiente de sentimientos encontrados.

De otro lado, en Mery y yo, para siempre, el autor nos narra una tierna historia de idilios, travesuras y venganzas de un grupo de escolares que asisten a una misma institución educativa en Vilcabamba. En líneas generales, la trama del cuento se desarrolla con una mezcla de actos en que los alumnos del sexto grado de la I.E.P “Sagrado Corazón de Jesús” acometen en contra de sus compañeros y pobladores de la zona. Román, en primera persona, cuenta los sucesos acaecidos en el contexto escolar que junto a “El Peluco Trujillo” son protagonista y antagonista en la narración. Estos tejen las más audaces historias que atraen al lector por el tinte sarcástico con que el autor presenta el discurrir del relato. Pero, todo esto no estaría completo sin la presencia del maestro de escuela Vicente Pumacayo, que tampoco es ajeno a las travesuras del grupo y será víctima de las ocurrencias de estos escolares que encabezados por “El K’ullu”, Pedro Trujillo, hacen vivir en vilo a la comunidad educativa y a los pobladores de Vilcabamba. Empero, la trama toma su resolución más expectante cuando se entretejen los idilios entre compañeros de escuela.

Las disputas y las apuestas a ganador, los galanteos por Mery se dejan ver en su matiz más tierno. Pero se desencadenan en un final trágico cuando de pronto, Mery desaparece del pueblo y sorprende con su repentina muerte que sume, a los compañeros, en escenas de profundo dolor, en especial a Román y Pedro Trujillo.

La tercera historia La venganza de Aguacero quizá sea la que alcanza, según nuestro criterio, el más alto nivel de complejidad narrativo-discursiva en el texto. A través de las peripecias de un par de hermanitos campesinos: Anacu y Chini, el autor nos cuenta una historia llena de atrocidades, latrocinios y vandalismo gamonal cometidos en contra de una célula familiar asentada en las alturas de Luntumarka, Vilcabamba y que tienen como único sustento la crianza y el pastoreo de vacunos. Ciertos pasajes de la narración nos recuerdan las atrocidades y abusos cometidos por Alfonso Pereira, en contra de los campesinos de Cuchitambo en Huasipungo de Jorge Icaza. Sin embargo, lo real maravilloso en la historia se muestra con la actitud de indignación que asume un toro de nombre “Aguacero” quien toma venganza por la muerte de Chini, su pequeño custodio. Los enfrentamientos desencadenan finales nada alentadores para la magra condición de los actantes principales que en muchos casos son los más perjudicados. Pero, al final, renace la esperanza con la llegada de nuevos “aguaceros” que repoblarán la comarca y le devolverán la vida a los pobladores sumidos en el abandono y la pobreza extremas.

La cuarta historia es quizá la más sublevante de todas, pues en su estructura encontramos la muestra de una narración de corte metafórico y de denuncia social. La lucha de clases cobra un serio rol ideológico que subyace al discurso en la narración, pues en Operación hormiga, claramente, podemos percibir una trama confrontacional que en tono alegórico denuncia las pretensiones económicas de un grupo de hormigas invasoras y opresoras en territorios intangibles de Sisipampa.

A través de los trágicos enfrentamientos de un grupo de hormigas comuneras que luchan frente a las invasoras por defender su territorio, se pone de manifiesto la indignación de una clase social avasallada que se hace más evidente cuando atropellan sus derechos, sin la consulta previa. La problemática se agudiza cuando se implementa una política de explotación indiscriminada de recursos, lo que desata los conflictos sociales en defensa del territorio descrito y la incursión de capitales extranjeros que ingresan decididos a la explotación de la ansiada “raíz dorada”.

Finalmente, se denuncia los quinientos años de ocupación y explotación neocolonial de los recursos que muy bien podemos contrastarla con Redoble por Rancas, la magnífica obra de Manuel Scorza.         

El cuento de cierre El guardián de Paccayura, es la narración más maravillosa de cuantas existen. Es la más densa de todo el libro por el nivel de lenguaje que utiliza. Pues el sustrato quechua y el interlecto son los elementos lingüísticos predominantes que, a primera vista, salen a la luz cuando nos adentramos en su lectura. El narrador personaje de solo 15 años, nos describe un mundo complejo propio de la cosmovisión andina y sobre ella se teje una trama que cuenta la historia de la muerte de los padres del personaje a causa de un inminente fenómeno natural provocada por la crecida del río principal de Paccayura. La filantropía y el profundo sentimiento humano confluyen en el trasfondo de la narración, pues, como dice el mismo narrador personaje: “Mi misión es cuidar al pueblo de las desgracias y de toda maldad” idea que ratifica el mensaje acuñado en el título del cuento. 

En la parte final, podemos apreciar lo peculiar de la técnica narrativa manejada en el cuento, pues, ésta nos revela que los entretelones de la historia nos la narra el alma desolada de un hijo que fue víctima de la ferocidad del mismo río que se llevó a sus padres.

3.    APRECIACIÓN CRÍTICO-VALORATIVA

Al finalizar esta breve apreciación, quisiéramos expresar nuestra satisfacción por el texto que venimos comentando. Ciertamente, en su lectura, asistimos a una sesión de experiencias que se desarrollan en un contexto rural del Perú profundo, lo que refleja que la fuente de inspiración literaria en los andes no está agotada como muchos exegetas sostienen y, que ahora, toda la atención del escritor debe trasladarse a describir las peculiaridades de las grandes urbes con un criterio globalizador. Contrariamente,  los acontecimientos que se narran en el texto de Palomino, seguirán siendo un rico motivo e insumo para la pluma de un escritor perspicaz que observa y vive en contacto con la realidad de un país disímil que económica, política y socialmente anda fracturado. Como respuesta se contraponen los pormenores de un mundo sostenible, complejo y esperanzador, a la vez, pues, consideramos que los espacios geográficos del campo y la ciudad ocupados por los personajes que se desenvuelven en las diferentes historias del libro, son el fiel reflejo de los ideales de las generaciones de hombres y mujeres que apuestan por condiciones de una existencia más digna en la sociedad. 

Pero, según avanza el gran desarrollo en las urbes, el riesgo de vivir en un mundo feliz se agota. Mientras en el contexto rural andino renace una esperanza de vida relacionada con el Allin Kawsay, o el buen vivir, poco conocida y valorada por las sociedades alienadas que lo único que hacen es depredar nuestro hábitat. Es más, ni el recurso educativo pareciera ser la herramienta eficaz para la solución del problema y permita construir un mundo más esperanzador. 

Por lo mismo, creemos que el manojo de relatos que nos entrega Niel Palomino, tiene la implicatura literaria de concientizar al lector invitándolo a internalizar las hazañas y vivencias de los personajes que inteligentemente ha creado para hacernos deleitar, pero, a la vez, alcanzarnos un mensaje subliminal que imprime su matiz didáctico conminándonos a despertar, en el prójimo, los mismos sentimientos que hoy nos embargan.

Finalmente, maestros, aficionados y estudiosos de la literatura quedan invitados a leer este libro y, por supuesto, a generar más puntos de vista desde una perspectiva multidisciplinaria.      

Publicado en el diario El Matutino. Cusco, agosto de 2016.

domingo, 30 de abril de 2017

MARIO RAMOS Y LA NARRATIVA CUZQUEÑA COPÉ, CONTINUANDO EL CAMINO RECORRIDO POR MARIO PANTOJA

Niel Palomino Gonzales

En el último número del semanario Inkari del diario El Sol, en la parte central se consigna un texto expositivo introductorio sobre los narradores cusqueños que fueron ganadores y finalistas del consagratorio Premio Copé. Con el texto, el docente del Dpto. Académico de Lingüística de la Unsaac, Mario Ramos, continúa aquel camino dejado por el maestro y poeta Mario Pantoja. De haber leído, Pantoja habrá dicho “No he arada en vano”. Y así es, Mario Ramos tuvo, como muchos de nosotros, la suerte de ser alumno del mencionado vate cuzqueño en los cursos de Literatura. Con conocimiento de causa, puedo afirmar que Mario Pantoja además de haber sido el mejor docente de Literatura de la Unsaac, ha sido también el único que con asiduidad ha ejercido el ensayo y la crítica literaria sobre autores de distintos espacios, estilos y épocas. Estos discursos los ha publicado en la mundialmente prestigiosa revista Sieteculebras, así mismo, tiene un libro de ensayo titulado Los actos semejantes. Pantoja, por si fuera poco, ha realizado dos serias antologías para la Literatura Cusqueña: una de poesía cusqueña y otra del cuento cusqueño. Desde que se jubilara voluntariamente hace tres o cuatro años, en el Dpto. Académico de Lingüística de la Unsaac, sentimos mucho la ausencia del Pantoja poeta, del Pantoja maestro, del Pantoja lector y del Pantoja ensayista. Y ahora, como tenía que ser, un alumno de él escribe un texto de crítica literaria y amenaza con una crestomatía. Su tema no es cualquiera, es la Narrativa Cuzqueña Copé. Un criterio de selección riguroso y muy alto.
En el mencionado texto, Mario Ramos advierte que el Premio Copé es el Premio Nobel de Literatura en el Perú. Y eso es absolutamente cierto. Por eso mismo, Mario Ramos nos muestra y demuestra que la narrativa cusqueña ocupa un importante lugar de ese premio y de la narrativa peruana de los últimos 30 años. Advierte Mario que el primer Premio Copé de Cuento en su inaugural versión de 1979 lo obtuvo un cuzqueño: El poeta y maestro sanmarquina Washington Delgado con el cuento La muerte del doctor Octavio Aguilar. Después de él en 1992 aparece otro ganador del certamen: Luis Nieto Degregori con su magistral cuento María Nieves. Entre los copés de plata Mario nos muestra a Jaime Pantigozo con el cuento El canto del tuco y al bardo Ángel Avendaño con Libreta de campo. Entre los finalistas de este premio se tiene al maestro Enrique Rosas, Pedro Ugarte Valdivia, Gabriela Caballero y Arturo Mosqueira. Este texto nos llena de orgullo y es digno de toda celebración. Ojalá que algún mecenas o alguna institución pueda publicar el libro antológico más importante de la buena narrativa cusqueña. En cuanto se dé eso, será un acontecimiento sin precedentes en el Qosqo. Felicitaciones Mario Ramos por el texto, por la antología que preparas y por cubrir en la Unsaac ese vacío dejado por nuestro maestro Pantoja.

miércoles, 29 de marzo de 2017

PESQUISAS TOPONÍMICAS EN TORNO A INKILLTAMBO, LA MICROCUENCA SAGRADA DEL INCA

Mario Ramos Tacca


Complejo arqueológico de Inkiltambo - Cusco
Con el propósito de explorar la peculiaridad toponímica en el circuito turístico del Cusco contemporáneo, nuestras observaciones se detienen, esta vez, en los bellísimos parajes de <Inkilltambo>, <K’allachaka>, <Wayna> y <Machu Choquekirao>, “la Micro Cuenca Sagrada del Inca”, legado cultural prehispánico comprendido en los actuales territorios de la antigua capital del Tahuantinsuyo.

Ubicada a una hora de la urbe cusqueña, en la jurisdicción de la Comunidad Campesina de Huerto en el distrito de San Sebastián, el acceso hacia la micro cuenca inicia por el barrio Alto Los Incas y, mientras avanza su recorrido, aparece frente a nosotros la imagen de un mundo distinto al que normalmente observamos en la ciudad. El aire puro, la flora nativa, los arroyos de agua cristalina y la fauna diversa nos conducen a un espacio lleno de belleza paisajística, matizado por una extraordinaria muestra de riqueza arquitectónica de la época inca y preinca.
       
Realmente, se trata de una geografía maravillosa, pues a cada extremo del lugar se pueden observar construcciones prehispánicas. Unas, abandonadas y otras en regular estado de conservación, esperando la intervención de las autoridades.
            
En efecto, las evidencias toponímicas del lugar permitieron encontrarnos con un corpus léxico de nombres propios y observar en ellas las características de su estructura morfosintáctica originaria. Estas muestras, a primera vista, nos permiten aseverar que la cuenca estuvo ocupada por distintas generaciones de habitantes bilingües del Cusco antiguo. Reiteramos que el lugar es “sagrado” por la existencia de huacas, construcciones ceremoniales, cementerios, terraplenes y andenería agrícola milenaria que flanquea el serpenteante trazo del Qhapaq Ñan que conduce hacia el Antisuyo. A unos metros más al fondo, aparece la excelsa imagen de <Wayna> y <Machu Choquekirao> que no hace mucho han sido intervenidas como parte de los trabajos de recuperación y puesta en valor de los complejos arqueológicos del circuito turístico del valle del Cusco.
         
   <Wayna> y <Machu Choquekirao>, según la descripción lingüística presenta una composición morfológica híbrida de confluencia de vocablos procedentes de la antigua lengua puquina, la lengua particular de los incas, según Garcilaso de la Vega (1609), el aimara y finalmente, el quechua.

De modo que la descripción estructural de los vocablos, nos alcanzan la siguiente información obtenida a partir de las últimas investigaciones en onomástica andina y contrastadas con fuentes lexicográficas primarias de los siglos XVI y XVII tanto para el quechua, el aimara y el puquina.

En consecuencia, Fray Domingo de Santo Tomás (1560), el Nebrija andino, en su “Vocabulario de la lengua general de los indios del Perú, llamada Quichua” define <Wayna> como “mozo, mancebo” y nosotros proponemos “reciente” en términos del tiempo transcurrido y <Machu> “antiguo” de origen quechua, respectivamente. Por otro lado, <Choque> “oro” en aimara, según Bertonio (1612) y <Quirao> formante puquina “empalizada o reducto cerrado de oro” que devienen en Wayna Choquekirao “reciente o joven reducto cerrado de oro” y Machu Choquekirao “antiguo reducto cerrado de oro”. En efecto, si uno observa detenidamente el panorama, la descripción coincide con las características geográficas de la zona, pues la explicación adquiere objetividad debido a que nuestros ancestros tenían por regla y motivación general acuñar los nombres destacando la peculiaridad geográfica de los lugares.

En el trayecto, otro espacio de condiciones formidables es <K’allachaka>, topónimo compuesto por un híbrido nominal quechumara: <K’alla> de origen aimara y <chaka> “puente” de procedencia quechua. Analizando, el Diccionario Aimara-Castellano del PEEB Puno (1985), define <K’alla> como “ave, lorito” y Bertonio (1612) en el Vocabulario de la Lengua Aymara la describe como <Kalla, kalla> con el significado de “periquito, paxaro”. De modo que la descripción toponímica se definiría como “puente posadero de los periquitos” seguro motivada por la frecuencia con que estas aves merodeaban el lugar.  

Del mismo modo, en el recorrido, se pueden apreciar los antiguos hornos coloniales de teja y cal, hecho que evidencia que la zona, también, fue ocupada por los españoles y utilizada como fuente de abastecimiento de materia prima para las construcciones virreinales del Cusco colonial.

Un poco más al fondo, sobre un empinado de características majestuosas, aparece una formidable estructura construida en un lugar estratégico. Se trata del Centro Ceremonial de <Inkilltambo>. Morfológicamente, este topónimo está formado por dos étimos de origen quechua <Inkill> “flor”, según el Vocabulario de la Lengua General de Todo el Perú, Llamada Lengua Qquichua o del Inca de Diego Gonzales Holguín (1608). Del mismo modo, el Vocabulario Políglota Incaico (1905) la define como “Flor olorosa” y <Tambo>, con rasgos del quechua chinchaisuyo, se define como “alojamiento, mesón” según el Diccionario del Quechua Sureño Unificado de Cerrón-Palomino (1988). De modo que la lectura del topónimo nos alcanza el significado de “mesón con abundantes flores aromáticas”. Se trata, pues de un complejo habitacional construido con fines religiosos, debido a que en el lugar se puede apreciar una huaca con recintos y espacios sagrados destinados al adoratorio de los dioses de la época.
            
En la actualidad, el complejo <Inkilltambo> está intervenido por el Ministerio de Cultura con trabajos de recuperación a cargo de la arqueóloga Maritza Quispe Cuiro y una cuadrilla de obreros liderados por don Nerio Huillca quienes manifiestan que el proyecto, después de cuatro años de intervención, culminará en noviembre de 2016, lo que indica que los trabajos quedarán en un 70% de su avance. Para el 2017, se espera que desde el ejecutivo se destine otra partida presupuestal significativa para la culminación de la obra.
            
Finalmente, esperamos que con este rastreo lingüístico, podamos aportar, en parte, a dilucidar el complejo panorama de la onomástica andina  en la ciudad del Cusco.
Publicado en Suplemento Cultural "Inkari" Diario El Sol del Cusco. 2017.

EL SUSTRATO QUECHUA EN DISCURSOS DEL HABLA COTIDIANA CUZQUEÑA

Mario Ramos Tacca


1.    INTRODUCCIÓN

El presente artículo tiene la finalidad de analizar y describir, un conglomerado de muestras discursivas bilingües extraídas del habla peculiar cuzqueña, contextualizada en diversas situaciones comunicativas correspondientes al acrolecto, mesolecto y basilecto de la norma regional.

Haciendo una retrospección, un antecedente histórico nos indica que el fenómeno del sustrato lingüístico, en nuestro contexto, se inicia con la llegada de los españoles al continente americano y los consecuentes contactos y desplazamientos lingüísticos que se experimentaron entre lenguas a partir del siglo XVI. En ese sentido, podemos asegurar que el fenómeno observado es como el sello característico que las variedades del español actual, de esta parte del continente, han adoptado y que técnicamente es tipificado por los estudiosos como “castellano andino o tipo 1”

Por lo mismo, como un paso previo, quisiéramos exponer de modo somero, los diferentes planteamientos teóricos, definiciones y los argumentos que contextualizan de manera contundente la exposición que sostenemos y que servirán como justificación del marco en los que se dan los discursos cotidianos del habla cuzqueña contemporánea. 

En efecto, una primera aproximación nos la ofrece Luna (2005) quien en su Diccionario Básico de Lingüística explica que el fenómeno aludido se define como un “conjunto de fenómenos lingüísticos resultado de la influencia de una lengua aborigen en la lengua de los conquistadores. Así, los nahuatlismos tiza y chocolate y el quechuismo papa pasaron a formar parte del caudal léxico del español” (p. 222).

De esta manera, podemos tener un claro panorama del sustrato y contextualizarlo analizando cada caso a partir de los extractos discursivos cotidianos en base a ejemplos específicos.

Por otra parte, Gonzales (2003) al  respecto opina “conforme la lengua nueva se va imponiendo progresivamente, pueden quedar de forma permanente algunos rasgos (léxicos, fonéticos, morfosintácticos) de las lenguas antiguas. Esta influencia se llama sustrato lingüístico, o influencia por sustrato”. Ampliando, la misma autora explica que “en este caso, nos referimos al contacto entre el español y el quechua cuya huella indeleble pervive tiñendo las estructuras más profundas de la lengua invasora con rasgos lingüísticos propios que paulatinamente fue asimilando en forma de préstamos y calcos lingüísticos”. (p. 251).

Por su parte, la RAE (2014), define el sustrato como “la lengua que ejerce una influencia en otra instalada posteriormente en el mismo territorio”.

De modo que al exponer los discursos de acuerdo a la variedad a la que pertenecen, Pérez (2004) los precisa del siguiente modo:

Delimitar exactamente cuántas variedades geográficas existen en el Perú es una labor imposible ya que incluso en habla de lugares muy cercanos puede distinguirse por algunos pocos rasgos lingüísticos. Por esta razón se suele identificar las variedades en términos generales, como “el castellano de Piura” o “el castellano de Ayacucho”, aun cuando sabemos que no se habla igual en todos los puntos de regiones tan amplias. Las distintas variedades presentan particularidades en diferentes niveles lingüísticos y es, justamente, la comparación de sus rasgos lo que permite su delimitación. (pp. 43, 44)

En consecuencia, coincidimos con lo anterior, en que las personas hablamos de manera diferente según el lugar o la región donde habitamos. A esta peculiaridad de la lengua se conoce con el nombre de “variedades geográficas o regionales”.

Pero en materia de variaciones sociolingüísticas del castellano en el Perú, consideramos necesario referir el trabajo pionero de Escobar (1978) quien en su amplio tratado nos ofrece una explicación sobre el tema abordado y delimita las fronteras específicas de los ejes diastrático, diatópico y diafásico del español andino. De modo que en el capítulo 2: “El castellano en el Perú” nos dice que “esos soldados y futuros colonos que en oleadas sucesivas se habrían de asentar en los territorios que irían sometiendo en su marcha hacia el sur, habían traído consigo una lengua común: el castellano. […] y de esa forma empezó la interacción de los mundos andino e hispánico y el contacto entre ambas lenguas” (p.58).      

Por otro lado, Cerrón-Palomino (2009), coincidiendo con los puntos de vista anteriores, sostiene que “el fenómeno del sustrato quechua en el español de América se produce, en nuestro medio, a partir del siglo XVI con la llegada de los españoles colonizadores. También es acertado indicar que este fenómeno se dio por el contacto entre lenguas de disímil genealogía, dando lugar a la aparición de un nueva variante con matices especiales de la lengua dominada”. (p. 224)

Quizá, como el autor recalca en otros lugares, no solo se trata del sustrato quechua, sino, también del aimara, pues, los contactos y desplazamientos entre estas lenguas se produjo por un largo tiempo y responde a un fenómeno actual que aún pervive en las sociedades diglósicas en el que interactúan numerosos grupos de bilingües español-quechua, español-aimara y otros que corresponde a la Amazonía peruana.

Por lo mismo, estamos seguros que dicho fenómeno se viene suscitando, recreando y revitalizando con una dinámica lingüística sorprendente en el contexto comunicativo de los habitantes cuzqueños contemporáneos de las zonas rurales y urbanas de la región y sus trece provincias.

De esta manera, con el presente estudio, pretendemos coadyuvar y conocer de cerca la problemática abordada y sus diferentes manifestaciones.

2.    MATERIALES Y MÉTODOS

Haciendo un énfasis especial en el estudio de los préstamos lexicales y sus correlatos, la etiología del fenómeno tiene lugar en el fragor de las recientes contiendas electorales vividas en el país, entre los periodos electorales de 2014 y el 2016. Durante ese prolongado lapso, todo el mundo se vio bombardeado por mensajes publicitarios provenientes de diversos medios y, en esas circunstancias, por casualidad pudimos ubicar un librillo que lleva un irónico título: “Quechuañol, para Todos” elaborado por la desenfrenada inquietud de un grupo de militantes del Partido Humanista Peruano, cuyo candidato se promocionaba al Municipio Provincial del Cusco el año 2014.

Basándonos en el contenido de este texto, deseamos centrar nuestra atención en el caudal discursivo-contextual organizado dentro de sus 34 minipáginas, pues, consideramos que el corpus acopiado por estos perspicaces editores, tiene una validez pragmática y sociolingüística poco estudiada y difundida en nuestro medio.

Una vez aclarado el contexto semántico del tema e ingresando a desmenuzar los contenidos. En el título del texto se puede leer un uso no muy común de una construcción híbrida con vocablos provenientes del quechua y el español: <Quechuañol> y del español e inglés <Quechuanglish>; es decir, la fusión de un glotónimo más la sílaba final de otro glotónimo extranjero. En la contraportada se observa una llamativa introducción diglósica con el titulillo de: “Ilustres llaqtamasis” con pluralización del gentilicio quechua a la española.      

Es más, a lo largo de sus más de 750 mini entradas, el diccionario expone muestras de definiciones pragmáticas, acompañadas de una contextualización del vocablo enmarcado un evento discursivo propio del habla cuzqueña correspondiente a los estratos sociales: mestizo medio y bajo.

Seguidamente, el texto define un término de uso común en el campo de la política y otros ámbitos: “Iskay uya (sust.) Dos caras. Se llama así a las personas que muestran doblez en su conducta”. Y en el contexto discursivo, aparece: “Basta de apoyar a estos iskayuyas de siempre”       

Así, en el breve diccionario podemos apreciar definiciones con las más ocurrentes y atrevidas descripciones, desde la letra “A” hasta la “Z”.
De modo que, los procedimientos del diseño de investigación, las técnicas y procedimientos para la selección de la muestra corresponden al enfoque cualitativo de recolección e interpretación de datos.

3.    RESULTADOS Y DISCUSIONES

Para el análisis del corpus, se ha seleccionado una muestra representativa de carácter cualitativo que comprende cinco entradas alfabéticamente ordenadas y sus equivalentes en discursos contextuales. De modo que este procedimiento, permite describir la forma y el fondo de los eventos comunicativos, para cuyo efecto, se utiliza el esquema de elaboración que comprende: la exposición de la entrada, el discurso contextual seguido de la descripción léxica y los rasgos fonético-fonológicos característicos; respetando la transcripción del componente lexical tal y conforme aparece en la fuente primaria de consulta.

Es más, podemos decir que los criterios que adoptamos para este estudio, responden a las características generales de la variedad diatópica, diastrática y diafásica del “castellano andino”, dentro del cual, se encuentra inscrito el habla cuzqueña como medio de comunicación de los qosqorunas.

Por lo mismo, las distintas maneras de hablar que se utilizan en los diálogos de la vida cotidiana, de acuerdo a la situación comunicativa, se conoce como “variedades situacionales o registro”; casos que corresponden al español hablado por habitantes de la urbe cuzqueña en el que se observa la presencia del sustrato quechua en construcciones castellanas. Motivo por el cual, consideramos adecuado exponer el análisis descriptivo, siguiendo los procedimientos como a continuación exponemos:

1.    <AKASIKI> (Adj.) Qué no se limpia bien el poto. Se usa para designar a los muchachos imberbes e inexpertos.

a.    Situación comunicativa: “Estos akasikis … ¡qué van a saber enamorar a una mujer!”

b.    Descripción lingüística. Se observa que el hablante ha introducido en el discurso un vocablo (adjetivo) del quechua: “Akasiki” (imberbe/cagón) como préstamo y su correspondiente asimilación para darle un énfasis peculiar al discurso cotidiano coloquial. De acuerdo a su peculiaridad sonora, la expresión parece no presentar alteración fonética alguna.

Sin embargo, en el nivel de entonación, se observa que el vocablo conserva el acento grave propio del repertorio lexical quechua, más la pronunciación del mismo en número plural. En cuanto a las características morfosintácticas, la construcción claramente refleja un ordenamiento de sujeto y predicado respetando las estructuras del español estándar. En el sintagma nominal (estos akasikis) se observa la concordancia de género y número entre el sustantivo y el modificador más la frase exclamativa, lo que ratifica que la expresión presenta un nivel de construcción adecuada dentro de la variedad regional.

2.    <CUENTO Q’EPE> (Sust.) Atado de cuentos, refiérese al infaltable correveidile, chismoso y a veces perjudicial bicho cizañero-a, aunque también puede resultar motivo de chanzas y algarabía.

a.       Situación comunicativa: “Y quién habrá sido el cuentoq’epe que ha ido con el chisme a mi mujer”

b.      Descripción lingüística. La frase presenta una hibridez diglósica con pronunciación grave, tanto en el vocablo español y el quechua. En el plano morfosintáctico, la expresión presenta concurrencia de un nombre y un adjetivo que funciona como modificador directo y la consecuente sonorización vocálica vacilante en el monema quechua.

3.      <CHARANQ’ARA> (Sust.) Mariposa. Nombre para aludir a las warmis regalonas que atendían en las chicherías, flappers andinas que revoloteando de mesa en mesa, se prodigaban en coqueteos con los parroquianos.

a.       Situación comunicativa: ¿Qué cosa me hablas oye? Anda nomás a recoger a la charanq’ara de tu mujer” /Chuchumeca/ranfla/ofrecida.

b.      Descripción lingüística.- Esta expresión presenta la concurrencia de un par de vocablos de origen quechua ch’aran y qara. Respecto a la fonética, ambos vocablos respetan la  pronunciación propia del quechua. El componente morfosintáctico presenta concurrencia de sujeto y adjetivo, pero con preponderancia de la sintaxis quechua: primero el adjetivo, luego el sustantivo modificado.

4.      <CH’ASKA ÑAWI> (Adj.) Ojos de lucero. Persona de mirada radiante, úsase mucho para lisonjear a las warmis enamoradas.

a.       Situación comunicativa: “Ay, mi ch’askañawi, por ti hasta trabajo buscaría”.

b.      Descripción léxica.- La frase introducida presenta la unión de dos vocablos quechua: un sustantivo y un adjetivo en función calificativa. El acento es grave y la sintaxis es propia del quechua, es decir, leyendo de derecha a izquierda primero va el sustantivo, luego el adjetivo.  

5.      <HAWANUKHU> (Adv.) Afuera adentro. Refiérese a una labor hecha a las apuradas y por tanto de acabado burdo e improvisado.

a.       Situación comunicativa: “Claro, como es para su entenado, todo hawan ukhu nomás lo ha cosido esta wailaka (waylaka), pero si fuera para su marido gringo …”

b.      Descripción lingüística. Concurrencia adverbial de dos vocablos quechua con sentidos opuestos. El acento es grave y la sintaxis presenta una distribución de elemento modificador y modificado.  

4.   CONCLUSIONES

Finalmente, en procura de alcanzar los objetivos planteados en el presente estudio. Quisiéramos exponer las conclusiones sociolingüísticas a las que arribamos:

Primera. Que a través del estudio emprendido se pudo comprobar la trascendencia del fenómeno lingüístico descrito en el español contemporáneo de la región Cuzco. De modo que el tema en cuestión debe ser objeto de más estudios enfocados desde una perspectiva relativista, hecho que nos permita obtener respuestas variadas al problema planteado desde una perspectiva sociolingüística y pragmática.

Segunda. Sugerimos desarrollar mayores trabajos de investigación del español andino desde el enfoque cualitativo de la investigación y la etnografía, pues a través de ellas podemos explorar aspectos poco conocidos y complejos de los fenómenos lingüísticos descritos y su trascendencia en la interacción socio-cultural del poblador cuzqueño y su peculiar forma de hablar. 

Referencias
Cerrón-Palomino, R. (2009). Castellano andino. Aspectos sociolingüísticos, pedagógicos y gramaticales. Lima: PUCP
Escobar, A. (1978). Variaciones sociolingüísticas del castellano en el Perú. Lima: IEP
Gonzales, E. (2003). Lengua Castellana I. Piura: Universidad de Piura. Facultad de Ciencias de la Educación.  
Luna, T., Vigueras, A. & Baez, G., E. (2005). Diccionario básico de lingüística. México: UNAM
Pérez, J. I. (2004). Los castellanos del Perú. Lima: PROEDUCA-GTZ
Rodríguez, J., D. & Guevara, J. (2014). Quechuañol para Todos. Cuzco: Editorial HUMANISTA.

Publicado Revista TEXTUALIA N° 04. Cusco, diciembre de 2016.