Un
enfoque preliminar de 1979 hasta el presente
Mario
Ramos Tacca
El
Premio Copé de Cuento de la Corporación Petróleos del Perú, es sin lugar a
dudas, el certamen literario más codiciado de los últimos tiempos. Desde que en
1979 viera la luz su primera convocatoria, no ha dejado de atraer la atención
de cientos y cientos de escritores que gracias a su participación en las diferentes
convocatorias, han desfilado por la palestra de la consagración ocupando, desde
entonces, lugares privilegiados dentro de la narrativa peruana e
hispanoamericana.
La
sobresaliente presencia de literatos cuzqueños heredera de una larga tradición
de escritores encumbrados como Garcilaso de la Vega, Narciso Aréstegui,
Clorinda Matto y muchos otros, se hizo notar desde un principio. Concebida como
Bienal de Cuento, el Premio Copé, tiene entre sus primeros galardonados a un
cuzqueño que hizo la proeza de hacerse del primer lugar en 1979. Estamos
hablando de Washington Delgado (Cusco, 1927) quien obtuvo el Copé de Oro con el
cuento “La muerte del doctor Octavio Aguilar” una historia de desavenencias
transcurrida entre la vida y la muerte que aquejan a un añejo catedrático de literatura
en los claustros de una universidad capitalina.
Desde
entonces, han transcurrido diecinueve convocatorias y el proceso evolutivo de
las letras cuzqueñas siguió su cauce y se puso de manifiesto a través de narradores
que pertenecen a distintas generaciones que haciendo gala de su magistral creatividad
y técnica para el cuento, ocuparon expectantes lugares en las diferentes bienales.
Así, el admirable talento de Enrique Rosas Paravicino (Ocongate, Cusco, 1948) queda
consolida en 1985 y se da a conocer dentro de los escritores nacionales con “Al
filo del rayo” relato cuyo contenido aborda la problemática político social
desatada por el grupo Sendero Luminoso en la zona andina de Urcos. Con esta
historia, Rosas, logra ubicarse como uno de los finalistas de la Cuarta Bienal
del Premio Copé y, posteriormente, hace lo mismo en las bienales de 1987 y
1998.
Luego
de un silencio catártico, otra oleada de narradores cuzqueños se posiciona, nuevamente,
en los peldaños más expectantes del concurso. En 1992, aparece la vigorosa pluma
de Luis Nieto Degregori (Cusco, 1955), quien con una narración de corte
histórico basado en la vida de Mariano Túpac Amaru: “María Nieves” se consagra con
el Copé de Oro de la VII Bienal del mencionado premio. La siguiente
convocatoria, el Copé de Plata de la VIII Bienal de 1994, queda reservado para Jaime
Pantigozo Montes (Cusco, 1946), quien logra ubicarse en el segundo lugar con
“El canto del tuco” cuento que refleja los conflictos sociales que azotaron el
sur del país allá por la década del 90. Del mismo modo, en la bienal de 1996,
Ángel Avendaño Farfán (Cusco, 1937), repite el Copé de Plata con la narración
“Libreta de campo”.
En
la XII Bienal de Cuento 2002, Pedro Ugarte Valdivia (Cusco, 1951) y Jaime
Pantigozo Montes, logran ubicarse como finalista con las narraciones “El
lienzo”, historia de experimentación fantástica sobre las visiones oníricas de
un personaje retratado en un lienzo y “El día de la madre” narración
surrealista de corte autobiográfico que muestra el monólogo del protagonista
contada con una técnica renovada dentro de los cánones de la moderna narrativa urbana.
La
XIV Bienal de Cuento “Premio Copé 2006” trae las voces altisonantes de una
nueva generación de narradores cuzqueños que incursionan con fuerza telúrica en
el panorama literario internacional. Gabriela Caballero (Cusco, 1977) y Arturo
Mosqueira (Cusco, 1975) se ubican como los mejores finalistas del certamen de
ese año, con los cuentos: “La metamorfosis de Alejandra” narración de corte
psicológico en el que la esquizofrenia de una muchacha, transforma su conducta cada
vez que embiste la crisis y “La parte más débil de la cuerda” relatando las experiencias
y los prejuicios de los migrantes provincianos en la ciudad capital.
A
partir de los siguientes años, la XV Bienal del Premio Copé experimenta cambios
y ampliaciones en su organización. Aparece, esta vez, con el rótulo de “Premio
Copé Internacional 2008” en el que emerge, nuevamente, la presencia cuzqueña
con Pedro Ugarte Valdivia, quien se consagra con el Premio Copé de Oro por el
cuento “Relámpago inmóvil” narración basada en acontecimientos de corte
fantástico en el que se entrecruzan elementos narrativos de lo real y
maravilloso.
Posteriormente,
Ediciones Copé entrega una importante antología denominada “El cuento peruano 1990
– 2000” en la que aparecen nombres muy destacados de las letras cuzqueñas,
aunque no, necesariamente, finalistas ni ganadores de los diferentes certámenes
de la Bienal de Cuento. En su contenido, la Sección I, dedicada a la Etnoliteratura
y Tradición Oral, nos ofrece el trabajo de Carmen Escalante y Ricardo
Valderrama, quienes participan con la narración “El zorro, hijo de Dios”
extraído de la tradición oral andina. Luego, aparece Juan Alberto Osorio
(Sicuani, Cusco, 1945) con el cuento “El júbilo de las sombras” historia
alegórica sobre un vendedor de libros, revistas y periódicos que lucha
incansablemente contra la sombra voraz que pretende desterrar al custodio de la
memoria hacia mundos desconocidos.
Incidiendo
en las voces consagradas de Enrique Rosas Paravicino con “Noticias de un duelo”
y Luis Nieto Degregori con “María Nieves”; también, tiene una mención especial
la escritura de Mario Guevara Paredes (Cusco, 1956) quien es antologado con el
cuento ya consagrado “Cazador de gringas”.
Como
se puede observar, el prolífico caudal narrativo con que cuenta las letras cuzqueñas
en la actualidad, es el antecedente de un riquísimo campo creativo heredado de
los escritores clásicos que ubicaron el cuento cuzqueño en los pedestales más
encumbrados de la literatura regional, nacional e internacional. Empero, quizá
esto solo sea la consolidación de ese camino promisorio trazado por los
antecesores a quienes aludimos en párrafos anteriores.
Finalmente,
de acuerdo a la información que consultamos no pudimos hallar mayores datos
sobre la participación de escritores cuzqueños en las últimas cuatro
convocatorias de la Bienal de Cuento Copé. Sin embargo, queda pendiente la
tarea de realizar mayores indagaciones al respecto como parte de un artículo
más extenso y completo.
Referencias
Cox, M. R. (2004).
Cincuenta años de narrativa andina.
Desde los años 50 hasta el presente. Perú: Editorial San Marcos.
Ediciones Copé.
(1994). María Nieves y los cuentos
ganadores del Premio Copé 1992. Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé.
(1995). Cuando las últimas luces se hayan
apagado y los cuentos ganadores del Premio Copé 1994. Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé.
(2001). El cuento peruano, 1990 – 2000.
Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé.
(2001). Lápices y los cuentos ganadores y
finalistas de la XI Bienal de Cuento del “Premio Copé 2000”. Lima:
PETROPERU S.A.
Ediciones Copé.
(2005). Guitarra de Palisandro y los
cuentos ganadores y finalistas de la XII Bienal de Cuento “Premio Copé 2002”.
Lima: PETROPERU S.A.
Ediciones Copé.
(2007). El mestizo de las Alpujarras y
los cuentos ganadores y finalistas de la XVI Bienal de Cuento “Premio Copé
2006”. Lima: PETROPERU S.A.
Petróleos del Perú.
(2017). Recuperado de: http://www2.petroperu.com.pe/gestioncultural/premio/premio-cope-2016/
Artículo publicado en el Suplemento Cultural "Inkari" del diario El Sol del Cusco, 2017.
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